La Miel de Encina no proviene del néctar de las flores, es producida por las abejas al libiar el mielato que los frutos de la encina (bellotas) segregan.
La Miel de Encina tiene un alto contenido de minerales y gracias a ello se emplea en algunos tratamientos contra la anemia y para algunas afecciones de las vías respiratorias.
Desprende un intenso aroma a malta, proveniente de las esencias de resinas naturales de los árboles.