POLEN DE ABEJA
El polen hace referencia al nombre de las microsporas (granos de polen) que son producidas por las plantas en sus órganos masculinos.
Las abejas recolectan los granos de polen en las antenas de las flores y los mezclan con su propia saliva y el néctar floral.
Las abejas forman pequeñas bolas de entre 6 y 8 miligramos de peso y las almacenan en las bolsas que tienen en las patas, de esta forma las transportan a la colmena.
El extracto de polen es muy beneficioso para el organismo ya que aumenta la resistencia a la fatiga.
Es de color variable, todo depende del origen botánico, por lo general predominan los amarillos o anaranjados, aunque pueden dominar los verdosos, los azulados oscuros o lo blanquinosos. Tiene un aroma floral terroso que recuerda y te transporta al campo.
Es una fuente de ácido fólico, niacina, riboflavina, pridoxina y vitaminas del complejo B, aporta vitaminas A, E, K, D, inositol y colina. Aporta también minerales, fósforo, yodo, calcio, potasio, cobre, zinc, magnesio y selenio.
Modo de utilización del Polen de abeja
Se puede tomar directamente o en maceración de líquidos tibios o fríos azucarados durante unos 15 minutos. Se puede utilizar como ingrediente para elaborar platos de cocina y todo tipo de cosméticos, preparados alimenticios que se destinen a las personas o animales.
Mantener una regularidad de consumo de unos 10 / 30 gramos es el factor imprescindible para obtener buenos resultados.